¿Alguna vez te has sentido atrapado en una montaña rusa emocional, donde tu cuerpo parece estar siempre en alerta, pero no sabes exactamente por qué? Vivimos en un mundo acelerado, lleno de estrés, tensiones físicas y emocionales, donde cada día parece un reto tras otro. Si sufres de dolor crónico, agotamiento inexplicable o problemas como trastornos digestivos, insomnio o falta de concentración,puedes estar seguro/a de que tu sistema nervioso está desregulado. Tu cuerpo está intentando protegerte, aunque de una manera que ya no te beneficia. En este artículo, vamos a entender cómo el sistema simpático y parasimpático se relacionan con tu bienestar, cómo equilibran cada respuesta involuntaria (tanto corporal como emocional) de tu cuerpo, cómo influyen en tu dolor crónico y, lo más importante, qué puedes hacer para lograr una coordinación ideal entre ambos.🌱
¿Qué es el Sistema Nervioso Simpático y Parasimpático?
Nuestro cuerpo es como una orquesta perfectamente afinada, y el sistema nervioso es el director que coordina todas sus partes. Dentro de este sistema, hay dos ramas clave que influyen directamente en cómo percibimos el dolor: el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático.
🔴El sistema nervioso simpático:
Es el sistema de activación, cuando percibimos una amenaza, este sistema se activa y nos prepara para enfrentarnos o huir. Esto provoca un aumento en la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea y la liberación de adrenalina, lo que nos mantiene alertas. Es como si estuvieras de vacaciones en un safari: estás relajado, disfrutando del jacuzzi, la comida y la compañía… pero si aparece un león, tu sistema nervioso no duda. Toda esa calma desaparece y tu cuerpo se moviliza para huir o defenderse. Sin embargo, si el sistema nervioso simpático está en un estado de constante activación, como sucede en el dolor crónico, puede generar problemas como dolor persistente, ansiedad y fatiga.
¿Por qué se activa el sistema nervioso simpático?
En un mundo lleno de estrés, tu sistema nervioso simpático está constantemente buscando activarse. Aunque originalmente se diseñó para enfrentarse a situaciones de peligro (como huir de un animal salvaje), hoy en día se activa por causas que no necesariamente ponen en riesgo tu vida, pero sí tu bienestar. El estrés en el trabajo, las preocupaciones cotidianas, las emociones intensas o las experiencias traumáticas pueden desencadenarlo, dejándote con la sensación de estar en una lucha constante, incluso cuando no hay un enemigo real.
🔵 El sistema nervioso parasimpático:
Es el encargado de poner todo en modo «reposo», de calmar las aguas después de la tormenta. El sistema nervioso parasimpático favorece la relajación, disminuyendo la frecuencia cardíaca, favoreciendo la digestión, y permitiendo que el cuerpo se recupere de cualquier tensión o daño que haya sufrido.
Cuando este sistema está activo, tu cuerpo tiene la oportunidad de regenerarse. Las funciones de tu organismo vuelven a su ritmo natural, y los niveles de estrés disminuyen. Sin embargo, hoy en día, muchas personas tienen dificultades para activar este sistema debido al ritmo acelerado de la vida moderna. Cuando el sistema nervioso parasimpático está desactivado o no funciona correctamente no puedes descansar como necesitas, y los síntomas de dolor crónico pueden empeorar.
¿Por qué necesitamos activar el sistema nervioso parasimpático?
El sistema nervioso parasimpático es esencial para tu salud a largo plazo. Sin él, tu cuerpo no tiene la oportunidad de recuperarse completamente del estrés y de las tensiones cotidianas. Las funciones del sistema nervioso simpático están diseñadas para ponerte en alerta ante situaciones de estrés, pero sin el equilibrio del sistema parasimpático, tu cuerpo no puede volver a un estado de calma y recuperación. El descanso adecuado, la respiración profunda, la meditación y las prácticas de relajación son herramientas poderosas para activar este sistema y restaurar el equilibrio interno.

¿Cómo se Desajustan los Sistemas Nerviosos Simpático y Parasimpático en el Dolor Crónico?
Cuando el cuerpo experimenta un exceso de estrés emocional, físico o incluso social a lo largo del tiempo, el sistema nervioso simpático se activa de forma crónica, y el parasimpático no tiene oportunidad de entrar en acción. Esto hace que tu sistema nervioso autónomo esté en un estado constante de alerta, lo que amplifica las señales de dolor y mantiene al cuerpo en un ciclo sin fin de malestar.
Este fenómeno es común en personas con fibromialgia, migrañas crónicas, síndrome de fatiga crónica, o incluso quienes padecen dolores musculoesqueléticos recurrentes. Es como si tu cuerpo estuviera reaccionando a un peligro constante, cuando en realidad no hay amenaza.
¿Cómo se Manifiesta el Desequilibrio del Sistema Nervioso Simpático y Parasimpático en el Dolor Crónico?
El dolor crónico es mucho más que un síntoma físico; es una señal de que tu cuerpo está atrapado en un modo de supervivencia constante. Los efectos de este desequilibrio del Sistema Nervioso Simpático y Parasimpático son profundos y pueden tocar varias áreas de tu vida, algunos de los síntomas del sistema nervioso alterado son:
Dolor persistente:
El dolor no tiene una ubicación fija y puede variar en intensidad. Tu cuerpo parece estar en un estado constante de tensión.
Fatiga inexplicable:
A pesar de descansar, siempre te sientes agotado/a, como si nunca pudieras recuperar energía.
Problemas digestivos:
El dolor abdominal, la hinchazón o las alteraciones en el tránsito intestinal son comunes en personas con un sistema nervioso desajustado.
Activación o empeoramiento de enfermedades autoinmunes:
Cuando el sistema nervioso se encuentra en estado de alerta constante, puede contribuir a una desregulación del sistema inmunológico.
Dificultades cognitivas:
Sentir «niebla cerebral», dificultad para concentrarte o para recordar cosas puede ser signo de un sistema nervioso sobrecargado.
Problemas emocionales:
Ansiedad, depresión y cambios de humor repentinos surgen porque el estrés prolongado afecta directamente el bienestar emocional.
Problemas de índole sexual o procreativa:
Como disfunciones sexuales, infertilidad, endometriosis, entre otras.
Todo esto es el resultado de un sistema nervioso que está respondiendo al estrés de manera exagerada, creando un ambiente donde el dolor y el malestar se vuelven constantes. 💔
La Importancia de Comprender tu Sistema Nervioso Autónomo
El primer paso para recuperar el control es entender que tu cuerpo está haciendo lo que lleva años practicando: protegerte del peligro en su percepción de estar en riesgo. El dolor crónico no significa que tu cuerpo no funcione, sino que tu sistema nervioso autónomo ha aprendido a responder de manera exagerada. El miedo y el estrés han tomado las riendas de tu cuerpo, y mientras eso no se regule, el dolor persistirá.
Al comprender lo que está sucediendo en tu sistema nervioso, puedes empezar a cambiar la forma en que tu cuerpo responde al dolor. Es una cuestión de reprogramación y de volver a enseñar a tu cuerpo a estar en un estado de seguridad. Esta es una de las bases de la neuroplasticidad: el cerebro tiene la capacidad de aprender y desaprender patrones, y esto aplica también a cómo percibe y maneja el dolor.
💡Nota: La neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para reorganizarse y adaptarse, ha demostrado ser fundamental en el tratamiento de dolores crónicos, según investigaciones de JAMA y Neuropsychopharmacology. Esto significa que, aunque hayas estado viviendo con dolor crónico durante años, aún tienes la capacidad de cambiar cómo tu cuerpo lo experimenta.

Cómo Equilibrar el Sistema Nervioso Simpático y Parasimpático y Aliviar el Dolor Crónico
Tu salud integral depende de la interacción equilibrada entre el SN simpático y el SN parasimpático. Si bien es importante tener el sistema simpático activo cuando estás enfrentando una amenaza, también es crucial saber cuándo activar el parasimpático para que tu cuerpo se recupere y se relaje y es crucial saber cómo equilibrar el sistema nervioso simpático y parasimpático para que tu cuerpo se recupere y se relaje.
Uno de los pilares fundamentales para que el sistema parasimpático cumpla su función es el sueño. Dormir bien no solo permite que el cuerpo repare tejidos y regule funciones internas, sino que también facilita la eliminación de toxinas acumuladas durante el día y contribuye a “apagar” señales de alerta que, de no desactivarse, pueden mantenerse encendidas sin motivo real, como ocurre en algunos procesos de dolor crónico.
Aquí te dejo algunas estrategias clave para empezar a reprogramar tu sistema nervioso y aprender a regular tu sistema nervioso:
- 🧠 Educación en neurobiología del dolor: Entender qué hay detrás de tus síntomas puede ser tan terapéutico como cualquier intervención física. Saber cómo funciona tu sistema nervioso y por qué reacciona así permite reducir la sensación de peligro constante. Como dice la Dra. Marian Rojas, comprender es aliviar. Al cambiar tus creencias sobre el dolor, tu cerebro puede modificar automatismos aprendidos gracias a su plasticidad.
- 🧘♀️Regulación emocional y manejo del estrés: Practicar la atención plena, meditación y respiración consciente son herramientas poderosas para activar el sistema parasimpático y reducir la sobrecarga simpática. Debes poner la atención de manera consciente en soltar pensamientos que te asaltan, en conectar con aquello que te trasciende, la espiritualidad personal de cada uno, abandonar la sensación o necesidad de control y centrarse en estar y ser en el momento. Cada uno desde sus creencias, pero inevitablemente soltando la necesidad de control y conectando con la identidad propia.Este tipo de técnicas no solo disminuyen la ansiedad, sino que ayudan a calmar el dolor y relajar el sistema nervioso simpático y parasimpático.
- 💆Terapias integrativas: Terapias integrativas en manos de profesionales sanitarios que estén formados en modular el sistema nervioso.
- 🔬Neuromodulación y técnicas manuales: Terapias como la fotobiomodulación (láser de baja intensidad) y la neuromodulación global tienen la capacidad de ayudar a regular el sistema nervioso y disminuir la inflamación, lo que facilita la recuperación. Generan plasticidad neuronal y reducen inflamación a mucha mayor velocidad que sólo con los hábitos mencionados.
- 🍎Alimentación antiinflamatoria: Comer alimentos que apoyen la reducción de la inflamación puede ser un factor decisivo en la recuperación del sistema nervioso. Una dieta basada en alimentos frescos, ricos en antioxidantes, omega-3 y bajos en procesados ayudará a restaurar el equilibrio del sistema nervioso simpático y parasimpático.
- 🌿Asesoría integrativa personalizada: Cada persona es un mundo, por lo que contar con un plan adaptado a tu situación específica es clave para avanzar. Un enfoque integrativo que considere la parte física, emocional y mental es esencial para lograr resultados duraderos.
¡Da el Primer Paso Hacia tu Bienestar!
Lo más importante es que el dolor crónico no define quién eres. Eres mucho más que los síntomas que experimentas. Tu cuerpo ha aprendido a sobreprotegerte, pero también tiene la capacidad de relajarse y sanar. Lo primero que debes hacer es permitirte sentirte seguro/a en tu propio cuerpo.
🌟Recuerda: Tu cuerpo tiene una capacidad increíble para sanar y encontrar su equilibrio, pero para ello necesitas comprender cómo funciona tu sistema nervioso y cómo gestionarlo adecuadamente.
Si has estado buscando respuestas sin obtener alivio real, no estás solo/a. Estoy aquí para acompañarte. Te invito a reservar una sesión de Asesoría de Salud Integrativa conmigo para crear un plan personalizado que te ayude a equilibrar tu sistema nervioso y empezar a recuperar tu bienestar. Juntas/os trabajaremos para reducir el dolor y mejorar tu calidad de vida, paso a paso.
Fátima Maldonado – Centro de Salud Integrativa en Córdoba
📚Bibliografía
- Baliki, M. N., & Apkarian, A. V. (2015). Nociception, pain, negative moods, and behavior in chronic pain: an integrative approach. Neuropsychopharmacology, 40(1), 98-121.
- Clauw, D. J. (2014). Fibromyalgia: A clinical review. JAMA, 311(15), 1547-1555.
- Nijs, J., et al. (2010). Treatment of central sensitization in patients with «unexplained» chronic pain: what options do we have?. Expert Opinion on Pharmacotherapy, 11(14), 2345-2358.
- Wolfe, F., et al. (2016). Revisions to the 2010/2011 fibromyalgia diagnostic criteria. Seminars in Arthritis and Rheumatism, 46(3), 319-327.